EL FABULOSO MUNDO DE LOS RECUERDOS
VIEJOS Y ENTRAÑABLES RECUERDOS
EL BUSCADOR DE LOS RECUERDOS
"La memoria del corazón elimina los malos recuerdos
y magnifica los buenos, y gracias a ese
artificio, logramos sobrellevar el pasado"
G.G.Márquez
En Leganés iba con mi madre a casa de una señora, que tenía muchos niños
En Leganés una vez me escapé de casa.
También había en Leganés una fuente muy curiosa.
Cuando volvimos a Madrid, fui a un colegio cercano a mi casa, en la calle del Pez,
En este sitio donde estaba el colegio, según se entraba de la calle al fondo había unos talleres donde pintores para mi geniales
También en la calle del Pez.
Uno de los recuerdos más grabados en mis recuerdos, era una piedra enorme de granito
Todos los chicos del barrio, jugábamos en la plaza, chiquita pero lo suficientemente amplia.
Allí estábamos los chicos, saltanto de un lado al otro, propiciando que nos pudiéramos romper la crisma.
Molino de Viento era una calle llena de vida y de gentes, a pesar de estar en cuesta.
Gabriel García Márquez
Además de los recuerdos
añadiré mis viñetas.
- -
Recuerdos:
La calle Escalinata:
Donde mi padre paraba el coche que conducía, y que desde allí
llevaba gente desde Madrid al pueblo de Leganés.
No recuerdo el nombre de la empresa.
En Leganés
me veo pequeñajo mirando hacia arriba, los carteles de las películas
que ponían en un cine.
En Leganés, y en la plaza del Ayuntamiento, allí paraban
las criadas de los militares y de gente pudiente.
hablaban y hablaban y descuidadamente cuidaban a los niños, unos pequeños y otros mayorcitos y allí estaba yo, jugando con esos niños
Una muchacha ayudaba en casa, recuerdo que mi madre, se quejaba
de que esa chica se ponía su " chori ". Esta chica desapareció, no volví a verla.
Me acuerdo de un colegio donde dibujé mucho, mucho
Por su ventana entraba el sol, espléndido y fuerte dando mucha luz a la clase,
a veces apoyados sobre los cristales de la ventana
copiábamos dibujos.
Luego con lapiceros les dábamos color.
En Leganés iba con mi madre a casa de una señora, que tenía muchos niños
pequeños, a uno de ellos le daba la teta, aquella mujer olía mucho a agrio.
En esa casa tenían un sitio con muchos conejos, siempre comiendo
o muy quietos y espectantes.
me gustaba mirarlos, ellos también me miraban de reojo.
En Leganés una vez me escapé de casa.
Y me fui, a un puestecito que allí cerca tenía una mujer que vendía castañas asadas
no tengo ni idéa, que pude decirla.
Si recuerdo que era de noche y estuve con ella un buen rato,
se estaba muy bien y con calorcito.
También había en Leganés una fuente muy curiosa.
Aunque lo recuerdo borrosamente, creo que la fuente estaba en una especie
de sitio hondo, a donde se accedía por dos o tres pasillos en cuesta abajo.
Creo que arriba había un bordillo desde el que se podía mirar a la gente
que acudía a por agua
Tengo idea de que había más de un caño, pero no lo recuerdo con precisión.
Recuerdo que un día fui con mi madre a un campo cercano para buscar hierbas,
que sería la comida de un conejo que teníamos.
Allí vi por primera vez una noria, me gustó muchísimo
El rumor del agua y un sonido metálico acompañaba su girar constante.
l
Los cangilones, vertían agua sobre unas tejas que hacían de canalillo.
En Madrid
me veo corriendo a los brazos de mi tía-abuela
¡ Cuanto, me quería !!! ...
Que gran recuerdo.
Cuando volvimos a Madrid, fui a un colegio cercano a mi casa, en la calle del Pez,
Este colegio antes había sido un palacio o una gran mansión
En la entrada una gran puerta, por donde en su momento supongo entraban
los carruajes, ahora entraban camionetas y coches
Arriba después de subir por una maravillosa escalera de mármol accedíamos al Colegio
No recuerdo su nombre.
En este sitio donde estaba el colegio, según se entraba de la calle al fondo había unos talleres donde pintores para mi geniales
pintaban los enormes cartelones que publicitaban las películas,
También en la calle del Pez.
Había dos papelerías, maravillosas.
Entrar en ellas era entrar en un mundo especial y asombroso,
una era El Arca de Noé, la otra La Cervantina.
Ambas en los extremos de la calle, muy lejos una de otra.
De ellas aun conservo los secantes que regalaban.
Uno de los recuerdos más grabados en mis recuerdos, era una piedra enorme de granito
que había en la Pza. Carlos Cambronero en el extremo
próximo al comienzo de Molino de viento.
Este peñasco era un reto, pues nos costaba mucho esfuerzo
subirnos y sentarnos en su cúspide.
También en esta Plaza había una Tahona de donde salía un olor maravilloso
También en esta Plaza había una Tahona de donde salía un olor maravilloso
a pan cocido, me parece ver sus banastas llenas de barras que subían los trabajadores a
una camioneta para llevarlas a otros establecimientos.
También recuerdo una sastrería, una Lechería y una Carpintería que daban a la plaza.
En la acera de la lechería, ya en la esquina esquina a Pez, estaba y sigue estando el bar
El Palentino.
El Palentino.
Todos los chicos del barrio, jugábamos en la plaza, chiquita pero lo suficientemente amplia.
También en esta plaza montaron unos Urinarios públicos, con dos entradas diferentes
unos para Señoras y el otro para los Hombres.
Estas entradas tenián unos varandales de hierro a ambos lados.Allí estábamos los chicos, saltanto de un lado al otro, propiciando que nos pudiéramos romper la crisma.
También en esta plaza había unas grandes tapas de hormigón, por donde a veces
los chicos veíamos que obreros las abrían , y por unas escaleras bajaban
poco después desaparecían dentro.
No fui capaz de averiguar más o no me interesó, no lo se.
También asoma a mis recuerdos la tienda de ultramarinos del señor Cristobal, justo
en la esquina de Molino de Viento, con la de Escorial.
Molino de Viento era una calle llena de vida y de gentes, a pesar de estar en cuesta.
En el número 14 había una Academia de Baile, cuanta alegría daba a la calle
aquel taconear persistente de los aprendices de bailaores.
También recuerdo la Carbonería donde trabajaba el señor Paco, que nos subía los sacos de carbón para que mi madre guisara sus ricas comidas.
Con cuanta emoción recuerdo el olor de la Taberna del señor Benito, con aquellas botellas
cuadradas llenas de vino, a donde mi madre me mandaba a comprar un cuartillo de vino blanco para la comida.
*-*
Muchas veces mi madre me mandaba a por leche fresca a la Lechería de la esquina.
Siempre se quejaba de que me la daban muy bautizada. Aún así estaba riquísima,
mi madre la cocía y la ponía en la fresquera que tenía en la ventana de la cocina.
Cuantas veces me levantaba el primero, me iba a la ventana, buscaba el cueceleches y con el dedo cogía la nata que había salido, que rica !!! ...
Se me aguaba este placer cuando al levantar la vista, allí arriba en la ventana del piso
más alto, frente a mi ventana, veía a la señora Juanita, la vecina del piso de arriba, espiándome !!! ...
Importante recordar a la señora Pepa, la pipera, esta mujer se ganaba la vida
vendiendo caramelos, altramuces, chufas y pipas.
La señora Pepa era un personaje importante para nosotros los chicos del barrio.
Tengo grabado en la retina la luz del sol cuando salía del portal a la calle
¡ Que fuerza, que maravillosa luz !
Su fuerza me sobrecogía, me impresionaba y su recuerdo solo pensarlo todavía me sobrecoge, y me hace sentirme pequeño, minúsculo, nada
Ante esa fuerza de la naturaleza.
Sabiendo que Dios está ahí, esperándome.
.
*
Doy un salto casi mortal:
Esta mañana mi mujer me preguntaba si recordaba el nombre de aquella señora que en San Sebastián nos acogió en su casa y nos dio habitación con cocina.
En aquellos días complicados de 1974
"Al presidente del Gobierno Carrero Blanco. La banda terrorista ETA lo había asesinado el 20 de diciembre de 1973"
Y coincidencias de la vida, mi empresa me había destacado para reforzar nuestro departamento
pocos días ante. Peri nosotros llegábamos dos días después del atentado.
Aquella señora era un dechado de amabilidad y dulzura, y tenía un arte especial en la cocina.
De aquellos días recuerdo un plato que ella hacía de forma gloriosa.
Nosotros lo titulamo: Conejo en salsa a lo Floren
R E C E T A
Se corta el conejo en trozos
Se envuelve en harina y luego se fríe
Se añade un vasito de vino blanco
Media cebolla cortada finamente con una ramita de perejil
Se le echa el resto del aceite con que se frío
Se añade un vasito de agua para que no se pegue
NADA DE PINCHAR
Unicamente mover la cacerola, suavemente
Se le agrega un poquito de tomillo y unas tiras de pimiento colorado
Y que cuezca lentamente, aproximadamente 30 minutos
También se le pone pimienta en grano.
Si al final se vira que está muy líquido, para que espese se le puede poner media cucharadita de café con harina disuelta en agua.
BUEN PROVECHO
San Sebastián 12 enero de 1974
*
Con cuanta emoción recuerdo el olor de la Taberna del señor Benito, con aquellas botellas
cuadradas llenas de vino, a donde mi madre me mandaba a comprar un cuartillo de vino blanco para la comida.
*-*
Muchas veces mi madre me mandaba a por leche fresca a la Lechería de la esquina.
Siempre se quejaba de que me la daban muy bautizada. Aún así estaba riquísima,
mi madre la cocía y la ponía en la fresquera que tenía en la ventana de la cocina.
Cuantas veces me levantaba el primero, me iba a la ventana, buscaba el cueceleches y con el dedo cogía la nata que había salido, que rica !!! ...
Se me aguaba este placer cuando al levantar la vista, allí arriba en la ventana del piso
más alto, frente a mi ventana, veía a la señora Juanita, la vecina del piso de arriba, espiándome !!! ...
Importante recordar a la señora Pepa, la pipera, esta mujer se ganaba la vida
vendiendo caramelos, altramuces, chufas y pipas.
La señora Pepa era un personaje importante para nosotros los chicos del barrio.
Tengo grabado en la retina la luz del sol cuando salía del portal a la calle
¡ Que fuerza, que maravillosa luz !
Su fuerza me sobrecogía, me impresionaba y su recuerdo solo pensarlo todavía me sobrecoge, y me hace sentirme pequeño, minúsculo, nada
Ante esa fuerza de la naturaleza.
Sabiendo que Dios está ahí, esperándome.
.
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Doy un salto casi mortal:
Esta mañana mi mujer me preguntaba si recordaba el nombre de aquella señora que en San Sebastián nos acogió en su casa y nos dio habitación con cocina.
En aquellos días complicados de 1974
"Al presidente del Gobierno Carrero Blanco. La banda terrorista ETA lo había asesinado el 20 de diciembre de 1973"
Y coincidencias de la vida, mi empresa me había destacado para reforzar nuestro departamento
pocos días ante. Peri nosotros llegábamos dos días después del atentado.
Aquella señora era un dechado de amabilidad y dulzura, y tenía un arte especial en la cocina.
De aquellos días recuerdo un plato que ella hacía de forma gloriosa.
Nosotros lo titulamo: Conejo en salsa a lo Floren
R E C E T A
Se corta el conejo en trozos
Se envuelve en harina y luego se fríe
Se añade un vasito de vino blanco
Media cebolla cortada finamente con una ramita de perejil
Se le echa el resto del aceite con que se frío
Se añade un vasito de agua para que no se pegue
NADA DE PINCHAR
Unicamente mover la cacerola, suavemente
Se le agrega un poquito de tomillo y unas tiras de pimiento colorado
Y que cuezca lentamente, aproximadamente 30 minutos
También se le pone pimienta en grano.
Si al final se vira que está muy líquido, para que espese se le puede poner media cucharadita de café con harina disuelta en agua.
BUEN PROVECHO
San Sebastián 12 enero de 1974
*
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